martes, 19 de julio de 2011

Una mujer africana

Cuando das un paseo por Lobone, es muy facil encontrarte con mujeres, ninos y ninas. Normalmente, cuando te encuentras con una mujer, no suele estar sentada, ni  acostada, tan siquiera suele estar parada…cuando ves una mujer africana, suele estar acarreando agua, lena, la cosecha o cualquier otra cosa sobre su cabeza…pese al peso que debe estar acarreando, a veces tambien lleva sobre sus espaldas el peso de su ultimo hijo y casi siempre que pasa por tu lado, aun le quedan las energias y las ganas suficientes para esbozar una pequena sonrisa y un saludo…


Los ninos y las ninas pequenas salen a saludarte al paso o desde el centro de sus tukuls suelen gritarte “bye bye munu”…esperan a la llegada de su madre, que posiblemente se encuentra realizando alguna de las labores…Es muy facil ver ninas de tan solo 5 o 6 anos acarreando a sus hermanos pequenos sobre sus espaldas…asi colaboran y ayudan a sus madres, que tan solo tendran que acarrear  peso sobre sus cabezas…

Si tienes la posibilidad de conocer la edad de una mujer africana y la miras a la cara, te daras cuenta de que su rostro no se corresponde con los anos vividos…no es dificil de entender…posiblemente haya sido madre varias veces, perdido a algunos de sus hijos por la malaria o en la guerra; seguramente tambien haya pasado varias enfermedades y sufrido por cada una de las que pasaron sus hijos, sin saber si sobrevivirian…

Si paseas por Lobone, y no ves mujeres por los caminos, posiblemente se encuentren  trabajando en su hogar…la mujer africana  barre y limpia, enciende el fuego y cocina para alimentar a su familia...seguramente es una responsabilidad que aprendio mientras sus hermanos iban a la escuela...derecho que le fue negado, como otras muchas cosas, por el hecho de ser mujer...











Si puedes compartir una festividad con una mujer africana, te daras cuenta de su generosidad, al velar desde el suelo, en el otro lado del muro invisible (que separa hombres y mujeres) porque todo  salga bien, y porque nada falte en la zona de caballeros, que sentados en sus sillas, aguardan a que todo les sea proporcionado…


A pesar de todo, la mujer africana posee una belleza exterior luminosa, ignorada, pero digna, que el cansancio pronto apaga, sin embargo posee una belleza interior que nunca la abandona mientras vive…





1 comentario:

  1. Creo que nadie más que vosotros podría haber descrito de forma tan bonita la triste realidad aplastante de la situación de la mujer africana.

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